domingo, 1 de febrero de 2009

¿El aprendizaje es algo trivial?


Son muchos los que opinan, que lo que nos distingue como humanos es nuestra capacidad de razonamiento, coincido con eso, solo que tendríamos que agregar nuestros desarrollos creativos, la libertad de decisión, la socialización, las emociones y sentimientos, nuestros sueños y anhelos y por último nuestro sentido de realización. Esto es lo que nos hace seres humanos y este es el objetivo final de una verdadera educación. ¿Fácil? ¿Trivial? No lo creo.
Situaciones tan sencillas en un bebé, resultan sumamente trascendentes para quienes vivimos de cerca sus aprendizajes, conocer sus manos, aprender a comer por si solo, a gatear, a descubrir, sus primeras palabras, sus primeros pasos, todo y todo lo que continúa son aprendizajes que lo van formando y lo hacen funcional en la sociedad.

La escuela olvida el sentido formativo y humanizante de la educación cuando trivializa el conocimiento a la sola repetición de conceptos o a la realización específica de alguna tarea. Concuerdo en que el aprendizaje debe envolver por lo menos tres areas del educando, los conocimientos, las habilidades y las actitudes (saber, saber hacer y saber ser). Mismas que no pueden ser medibles bajo términos específicamente cuantitativos, eso es irreal e injusto.

Se nos ha invitado a renovar nuestras concepciones de la evaluación, recordándonos tres momentos de ella: la evaluación diagnóstica, la formativa o continua y la final o sumativa. De realizarlas así, nos enteraríamos por un lado, de los conocimientos que ya posee el alumno y nos daría la idea de su crecimiento, por otro de cómo se involucra en las tareas diarias y sus actitudes, al final será necesario el desplegué de sus habilidades para hacer muestra de las competencias adquiridas. ¿Fácil? ¿Trivial? No lo creo.

Concepciones del aprendizaje y el desarrollo de las competencias.


“Examinadlo todo y retened lo bueno” este consejo bíblico es aplicable a muchas áreas de nuestra vida y en el análisis de las teorías del aprendizaje no es la excepción, ya que cada una de ellas presentan posturas correctas y planteamientos adecuados desde diferentes perspectivas.
La educación basada en competencias que propone la RIEMS está dirigida bajo una concepción constructivista, así que las aportaciones de Piaget, deberán ser tomadas muy en cuenta en nuestra planeación, buscando temáticas que les resulten de interés a nuestros alumnos y creando la atmósfera adecuada para que ellos, experimentando y haciendo, vayan apropiándose de saberes, habilidades, destrezas y conductas.
Sin embargo, otros autores y sus respectivas teorías encuentran mucho eco en el desarrollo de competencias. El aprendizaje significativo y la sicología cognitivista hacen hincapié en el descubrimiento de los conocimientos previos y el acceso a nuevos que sean de trascendencia e interés para lograr un verdadero crecimiento. El aprendizaje por descubrimiento está planteado per sé en la propia RIEMS, cuando nos indica la investigación y uso de las TIC’s como principal herramienta del aprendizaje, y en esta búsqueda (procesamiento de la información) es aplicable también el socioconstructivismo , ya que, es otra exigencia de la reforma, incluir actividades de grupo que permitan al alumno no solo socializar sino respetar y discriminar las aportaciones de sus compañeros en la resolución de problemas prácticos y de aplicación real. Ideas que quizás sonarán lejanas a esta visión, tienen también sugerencias que pudieran ser de ayuda. El conductismo no podrá ser descartado del todo en algunas de nuestras actividades, y se encuentra ya, simplemente en el currículo y en la propuesta del plan de estudios, la repetición como método, tendrá su aplicación en algunas asignaturas o algunos temas y quizás, solo en la reafirmación de lo aprendido.En pescador experimentado sabe que no todos los peces “pican” con la misma carnada. Nuestros alumnos son diferentes, cada uno de distintas procedencias, con intereses, gustos, cualidades, inteligencias y formación diversas, así que debemos ser como el pescador que cambia la carnada si queremos tener éxito en el desarrollo delas competencias.

sábado, 10 de enero de 2009

El entorno


El CBTis 117, plantel en el que laboro hace 15 años, se encuentra ubicado en ciudad Cuauhtémoc Chihuahua. El bachillerato con mayor población de la región noroeste del país y con un reconocido prestigio académico, atiende jóvenes, en su gran mayoría, provenientes de la zona urbana, de clase media y baja, cuyos fines son concluir una carrera profesional y en un porcentaje menor, la oferta de una carrera técnica, se convierte en la aspiración de algunos para obtener empleo en un medio cada vez mas difícil y competitivo.
Para todo ser humano, la vida familiar es fundamental, mucho mas para adolescentes que están enfrentándose a un mundo nuevo, complicado y con muchas aristas. Por un lado los altos índices de desempleo y las dificultades económicas que atraviesan sus padres, los invitan a superarse o les obligan a iniciar su vida laboral a los 16, podría estimarse que la mitad del alumnado realiza algún tipo de trabajo remunerado extra clase, lo que sin duda afecta en cierta medida su desempeño académico. En otro sentido, el despertar natural de esta etapa de desarrollo, les presenta una sociedad permisiva en la que las relaciones sociales y afectivas se ven siempre permeadas con la presencia del alcohol, el tabaco y las relaciones sexuales prematrimoniales, peligros latentes a cualquier edad y una bomba de tiempo al interior de un grupo que busca aceptación y que no cuenta aún con la madurez de valorar las consecuencias; aunado a esto, pero en menor grado, el consumo de drogas o por lo menos, el contacto con ellas a través de alguna persona cercana, eleva los riesgos de problemas, que ya se presentan con alarmante frecuencia, me refiero a actos delictivos menores, accidentes automovilísticos y en otro orden, enfrentarse a la paternidad a temprana edad. Por otro lado, la inseguridad ha creado una psicosis que se extiende no solo a la vida nocturna de los fines de semana, sino que se presenta en la cotidianidad del trayecto a la escuela; son muchos los alumnos, los que consideran una desventaja contar con un turno vespertino para los últimos semestres, sobre todo en los casos de chicas cuya última hora de clase termina a las 20:00 hrs y con un deficiente servicio de transporte, que deja de operar unos minutos después. Y por último, vivir en una sociedad que coloca al dinero como el máximo ideal de éxito, perturba, creo yo, las aspiraciones de los más jóvenes, que colocan en una balanza inexacta situaciones que decidirán su futuro: seguir estudiando resulta en muchos casos lo menos conveniente, migrar y perseguir el famoso “sueño americano” y, lo mas preocupante, contar entre sus posibilidades el sumarse a las acciones ilícitas o a las filas del narcotráfico.
Este es el entorno en el que se desenvuelven nuestros alumnos. Ellos son, lo que el medio ha venido creando en ellos, pero llegarán a ser, lo que en estos años de formación puedan ir sumando a su propio ser, en esto estriba la importancia de la labor docente. Debemos sentirnos optimistas, ya que en el CBTis 117 podemos presumir de un ambiente escolar sano, alumnos sencillos y moldeables, jóvenes al fin de cuentas, con todas las dificultades que ello implica, pero con una enorme potencialidad de cambio. Es importante que, como institución y como ciudadanía despertemos al hecho de que la educación no debe ser mas un cúmulo de información fría, o un aprendizaje autómata de tecnologías, estamos formando personas que son ya, la sociedad presente y que serán, durante los siguientes años, los que dictaran los rumbos que todos seguiremos. Ellos tienes a su alcance lo que nosotros no, navegan el mundo con un botón, son capaces de manejar toda la información que imaginemos, les ha tocado una vida sin tabúes, abierta, libre; tienen a su alcance una vida cómoda, oportunidades de desarrollo, vida social, entretenimientos y posibilidades de crecimiento personal, académico y social, que nosotros solo soñábamos. Nos corresponde, como padres y maestros, acompañarlos para guiarlos, acercarnos para apoyarlos, tenderles una mano de amigos, para que se sientan seguros y tomen las mejores decisiones; pero si nos mantenemos distantes, si somos críticos a sus elecciones y si no mostramos interés alguno, las consecuencias de hoy serán la realidad diaria de mañana.
Quizás no podemos cambiar el entorno, pero podemos ayudar a modificar en parte, a aquellos que lo formamos, iniciando con nosotros mismos y arrastrando con el ejemplo y el entusiasmo a muchachos que están ávidos de figuras de autoridad a quien seguir, asumamos el reto de influir positivamente, el pequeño mundo en el que Dios nos ha colocado.